EL ARTE ROMÁNICO









El Arte románico fue un estilo artístico predominante en Europa en los siglos XI, XII y parte del XIII. El románico supone el arte cristiano. Es fruto de la combinación armónica de diversas influencias como la romana, prerrománica, bizantina, germánica, árabe, etc. No fue producto de una sola nacionalidad o región, sino que surgió de manera paulatina y casi simultánea en Italia, Francia, Alemania y España. En cada uno de estos países surgió con características propias, aunque con suficiente unidad como para ser considerado el primer estilo internacional, con un ámbito europeo.

Normalmente, se distinguen tres fases en la evolución del estilo

· Primer Romanico
Nacido en el norte de Italia y extendido por el sur de Francia y norte de Cataluña y Aragón. Evoluciona a lo largo de todo el siglo XI y comienzos del XII.

Se emplea la piedra escuadrada pero no pulida, las cabeceras son de semitambor adornadas con arquillos y bandas rítmicamente dispuestas. Los templos se cubren con bóvedas pétreas de cañón y horno, las naves son más amplias y elevadas que los edificios prerrománicos precedentes. Se emplean el pilar y no la columna y no hay figuración escultórica.

· Segundo Romanico
Procedente de Francia y difundido al principio por el Camino de Santiago, es la fase más noble del estilo, de gran belleza y equilibrio de formas.

Es un estilo armonioso y pleno de escultura en canecillos, capiteles tímpanos y otras partes de la arquitectura. Su arquitectura es sobria pero de una gracia y equilibrio no alcanzados en otros estilos.

· Tardorromanico
Es la evolución tardía del estilo. En lo arquitectónico se combinan formas románicas y otras decididamente góticas. Se desarrolla a partir de mediados del siglo XII y comienzos del XIII.
Tanto en España como en el resto de Europa esta última fase presenta dos variantes muy diferentes:

  • Romanico de características preciosistas. El tardorromanico evoluciona hacia formas más recargadas y preciosistas.
  • Románico de influencia cisterciense. Los monasterios cistercienses tuvieron un desarrollo espectacular a lo largo y ancho de Europa durante el siglo XII y parte del XIII. Francia fue de nuevo el foco de irradiación.


Características de la ARQUITECTURA ROMÁNICA: Planta y Bóvedas. ¿Cómo resuelven los arquitectos románicos el problema de los empujes de la bóveda?



Tradicionalmente se atribuyen una serie de características generales al estilo romanico: solidez de la construcción, gran anchura de muros para poder resistir las fuerza y tensiones de la estructura, uso del arco de medio punto y bóveda de medio cañón, escasez de vanos, tendencia a la horizontalidad frente a la verticalidad del gótico (aunque esto es bastante cuestionable). Lo más atrayente de este arte es sin duda la combinación de formas arquitectónicas de un gran equilibrio y elegancia, dada su sencillez, sentido de la simetría y el orden y la utilización de escultura de una extraña belleza, muy alejada de los cánones clásicos. Esta escultura es empleada para transmitir mensajes catequéticos y simbólicos a los feligreses que podían "leer" en la piedra las enseñanzas de las Sagradas Escrituras.

. En Italia, donde pervive la influencia clásica, las obras más representativas son San Ambrosio de Milán, con arquillos y bandas lombardas debidas a los maestros Comacini y el conjunto de Pisa (catedral, baptisterio y campanario)

Desde el punto de vista exclusivamente arquitectónico el románico fue un esfuerzo continuo en construir templos perdurables con la mayor grandeza posible pero evitando su posible destrucción. En este empeño la arquitectura románica siguió un proceso evolutivo continuo de perfeccionamiento y de resolución de problemas tectónicos en busca de la altura y la luz.

Para ello el material empleado debía ser piedra fundamentalmente, aunque no se renunció a otros materiales como luego veremos. Otra condición ideal era que el templo debía estar abovedado. Esto era por dos razones: la primera por dar mayor relevancia simbólica al edificio y otra más práctica para evitar los incendios que los techos de madera sufrían con cierta frecuencia.

Estos deseos llevaron a los arquitectos románicos a construir sus iglesias con grandes muros macizos de piedra que pudieran soportar los enormes pesos de las bóvedas. Los vanos, aunque deseados por el simbolismo de la luz, fueron practicados de manera más escasa que en el gótico -vanos estrechas y saeteras- pues suponían frecuentemente menoscabo de a resistencia de los muros. Como consecuencia secundaria, el interior de los templos románicos se envuelve en una tamizada luz que invita al recogimiento.

El sistema de empujes y contrarrestos de las bóvedas -mediante columnas, pilares, contrafuertes, otras bóvedas, etc.- se convirtió en el principal problema de ingeniería a resolver y que no siempre se hizo con acierto como sabemos por innumerables derrumbamientos producidos en diferentes épocas.


La bóveda más utilizada en el románico es la llamada bóveda de cañón.

El uso de esta bóveda semicilíndrica resuelve un problema como el de evitar los i
ncendios, pero añade otro para los constructores de templos y monasterios: el arco de medio punto, empleado en la construcción ejerce una gran presión o empuje sobre los muros, llegando a agrietarlos o derrumbarlos.
Para solucionar este problema recurrieron a diversos procedimientos, añadiendo a s
us edificaciones:
Gruesos contrafuertes adosados al muro por el exterior.
Entre dos arcos de medio punto colocaron otros arcos intermedios, adosados a la bóveda, llamados arcos fajones.
Aristas transversales encontradas en un punto central. La bóveda se convierte en una sucesión de bóvedas de cañon que se intersectan. Por eso recibe el nombre de bóveda de arista.



El muro románico.



Los contrafuertes.

Los soportes característicos de un edificio románico son el pilar compuesto y el estribo o contrafuerte adherido exteriormente al muro. Los contrafuertes tienen por objeto reforzar los muros y servir a la vez de estribo o contrarresto a los arcos y bóvedas (servicio que también prestan los pilares compuestos): son visibles al exterior, lisos y de forma prismática. Pero cuando se adhieren a los ábsides aparecen frecuentemente a modo de columnas que sostienen el alero. Los muros están formados de sillarejo o de sillares desiguales con poca regularidad en las hiladas.



· El Arco de medio punto: Las puertas y ventanas de los edificios románicos.


El arco de medio punto, en arquitectura, es el arco que tiene la forma de un semicírculo. Es el elemento principal de la arquitectura abovedada. Su uso pasó a la Arquitectura etrusca, y de ésta a la Arquitectura romana, que lo difundió por las regiones del Mediterráneo. Es característico del arte romano y de todos estilos que derivaron de él, como la Arquitectura románica, la Arquitectura renacentista y la Arquitectura barroca.

Las puertas se hallan formadas por una serie de arcos redondos concéntricos y en degradación apoyados en sendas columnillas de suerte que todo el conjunto forma una especie de arco abocinado y moldurado contribuyendo al mayor efecto visual el mismo grosor del muro que suele formar allí un cuerpo saliente. Algunas portadas carecen de dintel y de tímpano pero por lo general se hallan provistas de uno y otro y entonces se esculpen sobre el último relieves simbólicos o iconísticos y a los lados de la portada o en las jambas y aun en el mismo arco abocinado se disponen variadas series de labores ornamentales en relieve, flanqueándose, a veces, con estatuas el ingreso en las iglesias más suntuosas.

Las ventanas se abren casi siempre en la fachada y en el ábside y algunas veces en los muros laterales. Son bastante más altas que anchas y terminan por arriba en arco doble, generalmente plano o de arista viva apoyado sobre columnitas como las de la portada y cuando estos arcos se rodean de molduras finas o baquetones o bien las ventanas han dejado la primitiva estrechez, pertenecen a la segunda época del estilo.



· Ejemplos de edificios románicos en Italia.

Destacan las iglesias de:

- San Ambrosio de Milán,
















-San Abundio de Como,



-San Zenón de Verona,




-San Miguel de Lucca,




Y las catedrales de:


-Parma















-Pisa















-Módena.

















· La escultura románica: Características.

Se inspiraba con frecuencia en los dibujos y figuras de los códices regionales y de los tapices venidos de Oriente.

El carácter general de la escultura románica consiste en la imitación de modelos artificiales y de aquí su amaneramiento o rutina. A diferencia de la escultura gótica, en la cual se revela un positivo estudio e imitación de la Naturaleza aunque sin la desenvoltura de los artistas modernos.

La escultura románica, decimos que se constituye por la imitación de modelos bizantinos o romanos de estilo decadente pero realizada con mano latina y frecuentemente bajo la influencia del gusto persa o del árabe. Se caracteriza, además, por cierta rigidez de formas, falta de expresión adecuada en las figuras, olvido del canon escultórico en la forma humana, forzada simetría en el plegado de los paños, repetición y monotonía en los tipos de una escena, tosquedad en la ejecución de la obra y frecuente adopción de flora estilizada y de fauna monstruosa como asuntos ornamentales y simbólicos. La escultura románica de la época de transición va perdiendo algo de dicha rigidez, simetría y exageración de la línea recta y vertical mientras gana en finura, realismo y movimiento distinguiéndose también por la abundancia de menudos y estrechos pliegues en la vestimenta.

Otra norma general es la isocefalia que encontramos en algunos grupos de figuras situadas todas con la cabeza a la misma altura.

En la escultura románica e, incluso, en la gótica ya se trate de obras de piedra, marfil o madera fue muy común la policromía siempre sobria en la viveza de colores por más que haya desaparecido la pintura con la acción del tiempo en casi todos los ejemplares o haya sido sustituida por decoraciones más modernas.


· La pintura románica: Antecedentes y Características.

Se llama pintura románica en conjunto a la desarrollada en Occidente desde la invasión de los bárbaros hasta mediados del siglo XIII

El estilo románico se manifiesta en cuadros murales, miniaturas y mosaicos.

Las influencias romanas en él son innegables, de ellas procede el concepto de Románico, pero también hubo otras, paleocristianas, bizantinas, prerrománicas e, incluso, islámicas.

El origen de la pintura románica está en la pintura y mosaicos bizantinos.

Carácterísticas:

-La pintura románica comparte con la escultura del mismo periodo características comunes como son la función y la iconografía. También tienen en común la supeditación a la arquitectura, que es el arte rector. La función de ambas no es meramente estética, sino que tiene una finalidad más elevada: la pedagógica o didáctica, dado que la gran masa de población medieval es analfabeta y las imágenes sirven para instruirla en los dogmas de la fe. En cuanto a la iconografía hay que decir que comparten los mismo temas iconográficos: el Maiestas Domini o Pantocrátor, la Maiestas Mariae, el Tetramorfos o las escenas bíblicas tanto del Antiguo como del Nuevo Test-nto. También aparecen las vidas de los santos.

-Nos encontramos con la pintura en las ilustraciones de libros que aparecen para comentar los textos, como el Beato de Liébana. Hay también pintura mural.Sin embargo, la pintura fue muy importante ya que todos los edificios debieron estar policromados. La pintura se situaba preferentemente en el interior. El ábside principal era el centro.

-Predomina el dibujo, con línea gruesa, colores planos y sin volumen. El espacio se crea por la distribución de las figuras en el espacio. La técnica más utilizada es la del fresco, lo que requería una cierta preparación del muro: estucado. Los colores también pueden aplicarse al temple. Dada la amplitud de los muros, la composición de la escena adquirirá una importancia singular. También se pintó sobre tabla, para poner en los altares. La composición seguía las convenciones del relieve.

-Entre los temas más representados van a destacar los tomados del último libro de la Biblia: el Apocalipsis. Esto es debido a que asociaba el fin del mundo y el Juicio Final, con los castigos que llevaba aparejados para los pecadores. Son imágenes hieráticas, sin movimiento y bastantes antinaturalistas, la anatomía está bastante desproporcionada, y no existe la perspectiva.

-El pictórico está ocupado en su centro por la figura jerárquicamente superior y el resto puede estar dividido en registros, donde se colocan otros personajes o escenas.

-El Maiestas Domini es un tema muy representado, tomado del Pantocrátor bizantino. Es una imagen de Cristo como rey y juez, que aparece sentado en su trono con los Evangelios en la mano y rodeado de la mandorlao almendra mística. Es una imagen que concuerda perfectamente con la mentalidad feudal de la época y con el tema del Juicio Final. Un dios rey y justiciero que infunde temor, con rasgos y actitudes severos. En pintura suele ocupar la concha del ábside.

-Cuando no aparece la Maiestas Domini, lo hace la Maiestas Mariae, representación de la Virgen tomada de la theotokos bizantina. Se trata de la Virgen como trono del Niño. Ambas figuras miran al frente, sin relación entre ellas y con actitudes severas. También está envuelta por la mandorla.

-El Tetramorfos representa a los cuatro evangelistas acompañados de sus símbolos.

-También son frecuentes las escenas bíblicas: los 24 ancianos, los doce apóstoles, los profetas, ángeles y escenas de los condenados y los salvados tras el Juicio Final.

-En la pintura románica sobresale la miniatura. La miniatura está realizada por gente letrada, pensada para decorar libros para la gente que sabe leer, por lo que no tiene la intención didáctica de las demás obras, y son de una mayor libertad creativa.